Después de una semana siguiendo las instrucciones de "Doña Patarrona" (con la ayuda de los Reyes del Carnaval), el viernes nos convertimos en pintores. Doña Patarrona vino a visitarnos para darnos las gracias por lo bien que habíamos atendido sus mandatos, y nos invitó a un chocolate con churros.
Además, entre todos "creamos" un cuadro muy chulo: un arlequín... (aunque se parecía un poco a alguna maestra del colegio).